La obesidad y el sobrepeso se está convirtiendo en una epidemia silencia que poco a poco se infiltra como la humedad en nuestras vidas. Un nuevo informe reveló que para el 2030, más de la mitad del mundo tendrá obesidad 4,000 mil millones de personas, el 51% de la población. Actualmente, el mundo tiene 3,120 mil millones de personas con obesidad, el 39% de la población.
Este será un gran problema de salud que se cree que podría llegar a costar 4 trillones de dólares al año (trillones son miles de millones). [1]
Con todo este panorama, es increíble que todavía abordemos este enorme problema con dietas que funcionan un par de meses y luego causan el famosísimo “efecto róbete”.
¿Cuál es la mejor dieta?
Cuando se trata de bajar de peso, todo el mundo habla acerca de dietas: bajas en grasas, bajas en proteínas, Keto, Atkins, Zone, Ornish, LEARN. Todos los días una nueva dieta innovadora sale a la luz y todo el mundo asegura de resultados increíbles, pero ¿Cuál es la realidad detrás de las dietas? ¿Funcionan en realidad? [2]
Las dietas funcionan, pero que algo funcione no significa que es necesariamente bueno para tu salud o para tu estado de salud especifico. Siempre es buena idea consultar cualquier dieta con un especialista. Agregar proteína, quitar proteína. Agregar grasas, reducir grasas, dietas keto, dietas verdes ¿Qué dieta debería de seguir?
En primer lugar, deberías de saber que todas las dietas funcionan con diferencias casi irrelevantes. El problema está en que a mayor tiempo con sobrepeso y obesidad, más difícil es reducir peso.
En segundo lugar, deberías de preocuparte menos por la dieta y entender la raíz que está provocando el aumento de peso y que probablemente está influyendo negativamente en muchas áreas importantes de tu salud.
La raíz del aumento de peso
La raíz de la pérdida de peso es el control de dos hormonas: la insulina y el cortisol. Los niveles elevados de insulina están fuertemente relacionados con la obesidad, y la resistencia a la insulina desempeña un papel clave en la causa del aumento de peso. La asociación entre insulina elevada y obesidad ya ha sido claramente establecida, pero ahora se ha descubierto como una relación causal. [3]
El estrés como factor de aumento de peso
El cortisol es la famosa hormona del estrés, y su papel consiste en la huida o lucha del mundo antiguo. El problema es que nuestro estilo de vida moderno, las preocupaciones familiares, el estrés en el trabajo, estrés económico, problemas conyugales. Todo esto mantiene los niveles elevados de cortisol provocando muchos problemas metabólicos.
El estrés crónico aumenta los niveles de cortisol y glucosa en sangre, lo que a su vez provoca un aumento de los niveles de insulina y niveles elevados de insulina, provoca resistencia a la insulina. Varios estudios demuestran que el cortisol crónicamente elevado puede provocar un aumento de los niveles de insulina, lo que contribuye a la obesidad y otros problemas de salud como diabetes tipo 2.
¿Qué pasa con la insulina cuando comemos?
Bueno, cuando comemos, la insulina dirige parte de la glucosa para que se utilice como energía y otra parte para que se almacene como grasa. Si el hígado ya está lleno de grasa, la insulina tiene dificultades para intentar meter más grasa en él, lo que lleva a la resistencia a la insulina.
Los niveles elevados de insulina fomentan un mayor almacenamiento de azúcar y grasa en el hígado, lo que provoca aún más acumulación excesiva de grasa en el hígado ya graso, causando un círculo vicioso. [4]
¿Cómo reducir los niveles de insulina?
Para reducir los niveles de insulina y evitar picos de insulina no solo es importante saber qué comer, sino también cuando comer. El ayuno 16:8 puede ser una opción para reducir peso y aumentar nuestra expectativa de vida. Al hacer ayuno, es importante siempre consultar con especialista.
En ser vivo tenemos una guía de alimentación, suplementación y hábitos para mejorar los niveles de insulina. Haz clic aquí y pide a un asesor de ser vivo que comparta nuestro protocolo contigo.
Fuente:
https://time.com/6264865/global-obesity-rates-increasing/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/25182101/